Tras la experiencia londinense de ‘Fables…’, REM se pudieron en manos de Don Gehman (que acababa de trabajar con John Cougar Mellancamp) para que diera empaque a sus nuevas canciones.
Se alejaron de Athens para acabar en la ciudad del puma, en Indiana, Una pequeña ciudad universitaria no tan alejada de su habitat natural, aunque más al norte, en la que se encontraron como en casa. Montañas, un lago, nada de grandes urbes y follón.
Al fin y al cabo, Stipe y los demás, siempre han sido unos pueblerinos. Ilustrados, pero pueblerinos. Si nos fijamos, la inmensa mayoría de sus fotografías hasta la época de ‘Green’ fueron hechas en entornos rurales. Pequeños lagos, bosques sureños, porches de casas blancas, cafeterías de pueblo…
Probaron para Gehman con su nueva canción, un tema llamado ‘Fall On Me’, con el que quedaron todos encantados. La banda, el productor, y el capo de IRS, que empezaba a olisquear billetes.
‘Life’s Rich Pageant’ (título sacado de una frase que repetía Peters Sellers en ‘El Nuevo Caso del Inspector Clouseau) es su disco más sólido hasta la fecha. Más compacto. En sonido y en temática. Empiezan a aparecer los temas recurrentes en su discografía: política, ecologismo, compromiso…sin renunciar por ello a la abstracción y a esas imágenes surreales o alegóricas que pueblan gran parte de sus creaciones.
‘Begin The Begin’ inaugura el disco con un perfecto riff y una urgencia por demostrar que algo ha cambiado. Es un sonido más rockero, menos disperso. La guitarra en primer plano, una sección rítmica contundente y un Stipe que no deja dudas sobre sus intenciones:
Life’s rich demand creates supply in the hand
Of the powers, the only vote that matters
Aún quedaban lejos los días en que pedirían abiertamente el voto para los demócratas, pero ahí quedaba eso.
Cuando aún uno no se ha recuperado de ese inicio arrancan los redobles de la batería de Berry, sincopados, con la velocidad justa y comienza ‘These Days’. Otra vez la guitarra en primer plano y Stipe cantando acelerado, guitarrazos, el tema se frena y se acelera, y de nuevo el compromiso envuelto en letras completamente alejadas de la obviedad: We are young despite the years we are concern We are hope despite the times, All of the sudden, these days. Y uno piensa: ‘esto no puede seguir así, han de bajar el nivel’.
Pero el nivel no baja, sino que se eleva aún más con uno de sus más perfectos himnos, una joya pop de intensa belleza que aún así no rehuía las veladas alusiones a la contaminación (‘buy the sky and sell the sky’). ‘Fall On Me’ es un perfecto manual de cómo, en tres minutos, armar la canción perfecta. El modo en que Stipe frasea el verso cuando canta ‘fall on me’, esa inflexión en la voz, la cadencia del tema…y como esa nota que a veces no sabemos por qué, nos provoca un estremecimiento o una lágrima, hay en la canción ese punto de extrema sensibilidad cuando Mills, por debajo del volumen general, recita esas preciosas estrofas:
Well I could keep it above
But then it wouldn’t be sky anymore
So if I send it to you
you’ve got to promise to keep it whole
Siempre he pensado que REM crean canciones perfectas para poco después, siguiendo las lineas básicas del tema y aunque no parezca posible, crear otro aún mejor. En mi opinión ‘Fall On Me’ es un borrador (en forma de obra maestra) para ‘The One I Love’, del mismo modo que ‘World Leader Pretend’ lo fue en relación a ‘Losing My Religion’
La ecología llega de la mano de ‘Cuyahoga’. El ritmo, ya desacelerado en ‘Fall On Me’, continúa ahora con esos punteos y arpegios conocidos por todos. Otra memorable melodía para envolver un poema sobre las aguas de barro rojo del río Apalachee, la sangre del exterminio indio y la polución industrial.
‘Hyena’ nos retrotrae a sus dos primeros discos. Hubiera encajado perfectamente en ambos gracias a esas guitarras new wave y a esa melodía pseudo punkie. De cualquier modo encaja igualmente en el disco, hablándonos del temor a una guerra nuclear (‘The only thing to fear is fearlessness, The bigger the weapon the greater the fear’). Pasado y presente, tampoco tan alejados. Con ‘Underneath The Bunker’ nos encontramos uno de los pocos temas instrumentales de su carrera, una pequeña pieza, muy disfrutable, con un inequívoco sabor latino, casi un chachacha electrificado. Así terminaba una cara A en la que el oyente se preguntaba si lo que vendría a continuación podría acercarse al nivel esgrimido hasta el momento.
La cara B empieza a ritmo de nana, con una canción que de nuevo abraza temas comprometidos -siempre de soslayo, veladamente, en este caso el intervencionismo yanki en Centroamérica entroncándolo con la destrucción de la selva amazónica- y que musicalmente siempre me ha recordado a los temas más lentos de Big Star. Buen comienzo, pero lo mejor estaba por llegar.
Porque ‘I Believe’ es sin duda una de sus mejores temas. La guitarra más americana grabada hasta el momento por la banda para envolver un tema rockero que no es sino el reverso de ‘These Days’, estructuras similares, incluso melodías que se asemejan sin parecerse. Nuevamente cambios de ritmo, la guitarra se para medio segundo para arrancar en un solo lo más alejado posible del virtuosismo, puro nervio.
Llegan ‘What If We Give it Away?’, un tema sincopado que de nuevo nos recuerda la época de ‘Murmur’ (de hecho es un tema gestado entonces), y ‘Just a Touch’, un número que firmarían gustosos unos Replacements en su mejor época. Punk rock de ritmo cortante, guitarrazos soltados al aire y Stipe gritando/recitando en un final absolutamente desmadrado. De la calma a la tempestad en cinco minutos.
Siempre he tenido debilidad por ‘Swan Swan H’. Desde el mismo título, críptico, poéticamente misterioso, pasando por la guitarra acústica y la leve instrumentación rítmica que siguen a una de las mejores armonías jamás creadas por Stipe. Un tema hipnótico, cadencioso pero que lentamente va creciendo, imperceptiblemente; uno no se percata pero lo nota, es como una emoción extraña. Crees que la canción sólo va en una dirección, pero a la vez notas como si subiera y subiera…
Pistol hot cup of rhyme
The whiskey is water, the water is wine
Marching feet, Johnny Reb,
what’s the price of heroes?
Six of one, half dozen the other,
Tell that to the captain’s mother,
Hey captain, don’t you want to buy,
Some bone chains and toothpicks?
Night wings, her hair chains
Swan, swan, hummingbird
No creo que nadie sepa de qué habla la canción en realidad. ¿Es acaso una canción de amor? En mi caso siempre veo esa especie de iglesia/sala de fiestas en las que grabaron el clip del tema para el film ‘Athens, Ga – Inside/Out’. Y conforme avanza el tema se me aparecen imágenes de pantanos, soldados confederados, bosques cargados de sauces, porches de casas perdidas en pueblos amenazantes…Bueno, cada uno…
Y para terminar con uno de los mejores discos de la Historia, ¿qué mejor que una divertida versión de un pequeño clásico pop de los sesenta? Pues eso es lo que es ‘Superman’, un tema de The Clique (de hecho una cara b) que los de Athens recuperan mostrando esa misma faceta desenfadada con la que cerraban ‘Tourfilm’ versionando con inequívoco aire cabaretero, muy Kinks, el ‘Afterhours’ velvetiano.
Punto y final. Cara de pasmo. Y vuelta a empezar.
Como curiosidad, mi copia en vinilo lleva el track list en la contraportada, en orden erróneo. Prácticamente no hay ningún tema en el orden en el que aparece en el disco. Curioso teniendo en cuenta que pese a todo, están numerados…Desconozco si en las ediciones en cd se mantiene el error (lo que significaría que fue hecho adrede) o no…
http://www.foroazkenarock.com/t30912p360-el-megapost-de-rem#2150987