Para el que ande perdido y no sepa de que estamos hablando…
Cuidadito, el cerebro puede sufrir daños irreparables después de hacer clik aquí:
Ahora ya podemos hablar tranquilos de este disco. Otra vez aparecen los sintetizadores, pero no en el sentido que aparecían en Trans. Allí eranKraftwerk aquí más bien la referencia es… ejem… Duran Duran
No sé. El caso es que Neil Young pega otro giro estilístico y le llega con otro experimento al pobre David Geffen, que empezaba a plantearse la rentabilidad de su fichaje estrella.
El disco se lo hicieron todo entre tres personas: Danny Kortchmar que toca la guitarra, Steve Jordan a las baterías y, por supuesto Neil Young a la guitarra… y se me olvidaba añadir el sintetizador a todos ellos. Un despiste…
El album se abre con Weight Of The World para dejar las cosas claras. Guitarras por ninguna parte y un tema bastante espantoso. Violent Side mejora un poco lo presentado. Sí, ahora hay guitarras distorsionadas y un riff bastante potable… si bien, estas guitarras están enterras debajo de una batería estruendosa y capas de sintetizadores. Ah! Y también hay un coro de niños de San Francisco… Pese a todo (pido perdón) este tema no es tan malo. Y al final pega un giro en el ritmo y nos deja a Neil desgañitandose que debe controlar su lado violento. Bien
Hippie Dream podría ser una buena canción con otro tratamiento. Si esas guitarras rabiosas salieran a la superficie y Young luciera esos solos más allá de cuatro notas enterradas. Cuando parece que va a dejarse llevar con su guitarra, aparece un fade out y acaba la canción. Si Crazy Horse estuvieran por ahí… Bad News Beat tiene una melodía 100% Neil Young. De hecho se parece mucho a la canción que sirvió como presentación de su proyecto conPearl Jam, Downtown, y el estribillo me recuerda a algún tema de Sleep With Angels. Ahora borraos eso de la cabeza y dejad que los sintetizadores se coman una buena canción. Junto con Touch The Night, que viene a continuación, de lo mejorcito del disco (tampoco es que sea mucho decir). Un tema potente con (otra vez) los coros de niños y un riff potente. Otra vez pienso que hubiese pasado si estos mismos temas los hubiese editado en otro momento. O si un buen día los interpretase en un concierto con su banda de toda la vida a su manera habitual. Una rehabilitación en toda regla como hizo en su día en el unplugged rescatando del olvido Transformer Man, vamos.
A partir de aquí, todo sigue hacia abajo. No es que estuviesemos muy arriba, pero al menos, el problema se solucionaría con otro tratamiento. Como habeis visto, People On The Streets no hay tratamiento que la salve. Un horror. Neil se pone tierno hasta niveles insospechados en el siguiente tema:
Don’t tell me hard luck stories
And I won’t tell you mine
No hace falta pensar mucho a que se refiere con sus historias de mala suerte. Por desgracia, la canción es espantosa. Antes hablé de Duran Duran, pero os aseguro que tienen muchísimos temas superiores a esta Hard Luck Stories. Neil sigue confesándose en I Got A Problem con un riff machacón. Podría ser mejor, desde luego, pero no es la peor del disco. Pressure tiene un sonido ochentero de muerte. A mi me recuerda en su brusco estribillo a, por ejemplo, XTC. Pero no os creais que funciona. Más bien todo lo contrario. No pega ni con cola… Drifter continúa con sus sintetizadores dominándolo todo y una guitarra que esgrime tímidamente un riff completamente insulso y simplón. Hay momentos en los que el feddback mítico en sus disco parece que va a inundar la canción, pero entonces vuelve con fuerza el sintetizador (¿solo de sintetizador? Neil ¿que te pasa?), que tampoco es que esté usado con mucho gusto. Con más pena que gloria, se acaba el disco.
En definitiva, un patinazo. Como decía Pink Panther el otro día, podría haber sido un buen disco, pero se perdió el tiro. Había tres o cuatro canciones que se podrían rescatar de entre esos sintetizadores y sacar algún tema potable, pero ahí se quedaron y, que yo sepa, Neil no les volvió a hacer mucho caso (Ahora Haserretuta sacará una entrevista de sus archivos y me hundirá este último comentario ).
Bueno, si os habeis leído todo esto, ya habreis hecho más de lo que debíais por este disco. Si llevais mucho tiempo sin escucharlo y vais a recuperarlo, allá vosotros. Pero intentad buscarle algo bueno o os volvereis locos.
Los de Geffen no sabían ya que hacer con él, pero Neil veía, poco a poco, la luz al final del tunel.