Antes de entrar en materia discográfica quizá habría que explicar de dónde narices salen Roxy Music y su importancia. Bueno, sobra decir que el centro de la banda es Bryan Ferry, este hombre con aires de dandy salido de una escuela de arte formó una banda que combinara la experimentación artística con el glam rock. Para eso contaba con su amigo Graham Simpson al bajo (al que dió boleto tras grabar su debut) y el apoyo de Robert Fripp que le consiguió un contrato tras audicionar como cantante para King Crimson (su voz no pegaba ni con cola con la banda, pero al parecer los dejó impresionados).
Pero los fichajes estrellas de la banda fueron Phil Manzanera, un gran guitarrista que le pegaba perfectamente a la banda y que era amigo de David Gilmour ni más ni menos, el saxofonista Andy Mackay y un amigo de este que no tenía ni idea de música pero que estaba muy metido en los sonidos de vanguardia y en manipular todo tipo de artefactos sonoros: nos referimos al gran Brian Eno, claro. El eficiente Paul Thompson a la batería cerraba una formación con un punto estrafalario pero que estaba llamada a derribar las barreras entre la vanguardia, el pop y el rock.
Y así llega la publicación del primer álbum homónimo de 1972 que, no sé si para sorpresa de muchos, se convirtió en un gran éxito tanto en la lista de LPs como de singles (gracias a la gran Virginia Plain). Hay que reconocer que el disco es una maravilla, especialmente en su ‘Cara A’ que es prácticamente imbatible, empezando con ese Remake/ Remodel que es toda una declaración de intenciones. Ahí toda la banda entra en tromba, con la guitarra de Manzanera, el saxo de Mackay y los ‘sonidos’ de Eno compitiendo por copar la atención del oyente, y Ferry repartiendo clase por doquier (por cierto, el estribillo recita la matrícula de un coche conducido por una mujer de buen ver… este Ferry… xD ). No se puede empezar mejor una discografía.
Le sigue Ladytron, mi favorita personal del disco, un medio tiempo que supura glamour por todos sus poros y que combina lentejuelas con castañuelas. Enorme. If There Is Something empieza como un tema divertido y sin pretensiones, pero a la que entra la melodía de Mackay a los dos minutos se transforma en una maravilla. Virginia Plain es un single irresistible, y 2HB tiene una atmósfera poco menos que mágica.
Por lo que a mi respecta la segunda parte del disco, marcadamente más experimental (y que ha sido emparentada con el Space Rock incluso) es interesante pero no me arrebata tanto. OK, reconozco que Chance Meeting es estupenda, pero no siempre puedo con los 7 minutazos de Sea Breezes. Creo que en este aspecto su segunda obra equilibra mucho más la experimentación con el pop y el rock, pero eso lo veremos en el siguiente capítulo: For Your Pleasure. Aunque intuyo que el placer será todo mío 😉
Canciones recomendadas: Re-make/ Re-model, Ladytron, Virginia Plain, If There If Something
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